Diversas organizaciones sociales encuentran en la comunicación comunitaria o popular la forma para expresar sus opiniones frente a diversas realidades que viven, convirtiéndose ellas mismas en fuente primaria de información y agentes de cambio frente a la narrativa que se construye sobre la defensa de los Derechos Humanos. Así mismo, la comunicación comunitaria les ha permitido transmitir saberes y conocimientos, y mantener viva la memoria ancestral.
Ese es el caso de dos experiencias comunicativas gestadas desde el corazón de procesos organizativos. Uno de ellos es el Tejido de Comunicación de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), conocida como Çxhab Wala Kiwe en nasa yuwe, la lengua nativa del pueblo Nasa.
Ser parte de un proceso comunicativo comunitario se convierte en el eje de muchas de las acciones del proyecto de vida de cada persona y de la organización, así lo cuenta Celene Trochez, quien es parte de esta iniciativa: “Uno constantemente se va preguntando por qué ingresé al Tejido de Comunicación, porque cuando uno recién entra, uno entra siempre con esas ganas de no sólo visibilizar las dinámicas de nuestras comunidades, sino también de generar cambios, teniendo en cuenta que la comunicación es una herramienta muy poderosa. Entonces, cuando yo entré a formar parte del Tejido, fue con esa idea y convicción: de que yo quería hacer parte del cambio”.
Otro de los procesos comunicativos se encuentra en el Caribe colombiano y es conocido como el Equipo de Comunicación Rural de los Organizaciones de Poblaciones Desplazadas Étnicas y Campesinas (OPDS) en Montes de María. Este equipo trabaja de la mano con organizaciones, comunidades y sectores sociales en el diseño, gestión e implementación de estrategias y procesos de comunicación rural a partir del impulso de diálogos locales, la gestión de contenidos propios, herramientas de comunicación y el posicionamiento de agendas sociales.
“Además, promovemos procesos de investigación y educación popular desde los enfoques de Derechos Humanos, Género y diversidad cultural. Actualmente estamos formalizados como Corporación Comunicación Rural”, cuenta Yulianis Gutiérrez, comunicadora del equipo de comunicación rural de OPDS Montes de María.
La comunicación como herramienta para narrar las historias desde los territorios
Estos dos colectivos de comunicación hacen parte del proyecto Nuevas narrativas locales para combatir la desinformación y la estigmatización sobre la acción de defensa de los derechos humanos y el periodismo comunitario en Colombia, que es implementado por VerdadAbierta.com y Protection International, con el apoyo del Servicio de Instrumentos de Política Exterior (FPI) de la Unión Europea, y con ellos y ellas hemos realizado algunos encuentros en los que trabajamos de manera colaborativa para encontrar la forma de usar la comunicación como un camino para contar de otras maneras las realidades comunitarias, el porqué de sus luchas y la importancia de preservar sus saberes y su cultura.
“Nuestro proceso siempre ha estado encaminado en tener la palabra y proyectarla desde nuestro sentir y no dejar que otras personas hablen por nosotros, sino que nosotros hablar por nosotros mismos, seguir ejerciendo estas luchas desde la comunicación y apoderándonos de lo nuestro, de nuestras luchas y procesos” cuenta Celene.
Con el pasar del tiempo las comunicadoras y comunicadores comunitarios notan que sus acciones de comunicación logran hacer incidencia. Ellas y ellos, convierten a la comunicación no sólo en una herramienta para dar visibilidad a las dinámicas de los territorios y las comunidades, sino que la comunicación se convierte en parte esencial de sus vidas.
Así lo cuenta Celene: “Cuando voy caminando y vamos tejiendo ese camino de comunicación nos vamos dando cuenta que muchas veces cuando recién entramos con nuestras convicciones, estas se van reafirmando y uno se va dando cuenta que, dentro de ese caminar, hay muchísimas cosas más. Yo creo que la convicción siempre ha sido clara: quiero visibilizar y hacer parte de las dinámicas para generar cambios positivos en pro de la comunidad”.
Por su parte, Yulianis, comunicadora del Colectivo de Comunicaciones de OPDS en Montes de María, asegura que “las mejores cosas de mi labor como comunicadora rural, y quizá una de las más significativas, es ver cómo la comunicación puede influir positivamente en la vida de las personas, procesos y comunidades rurales. Al ser parte de una comunidad rural, me siento conectada con mis propias raíces, con la realidad, necesidades y desafíos de las comunidades y procesos organizativos. Otra de las mejores cosas en mi labor, es el aprendizaje constante”.
Comunicar para proteger
A propósito de las acciones que llevamos a cabo con el proyecto, durante los procesos de formación se ha abordado la importancia de la comunicación como una herramienta para promover y defender los derechos humanos y a las comunidades. Lo anterior, con el fin de lograr que la difusión de sus mensajes sirva como mecanismo de protección.
“El Tejido de Comunicación es más que un medio de comunicación, va más allá de eso. De hecho, va muy ligado a las dinámicas organizativas y también es una herramienta poderosa en el fortalecimiento de los pueblos en la parte política, porque la utilizamos como una herramienta política para fortalecer procesos”, asegura Celene.
En ese sentido, en algunos casos las personas defensoras de los derechos, identifican que la visibilización de situaciones de injusticia y la movilización de apoyo público que se logra a través de la comunicación permite proteger la vida de los líderes, lideresas, comunicadores y defensores de derechos humanos.
“La comunicación es una herramienta clave para incidir y generar transformaciones en los territorios, pero también nos pone en riesgo ante actores que pueden generar algún tipo de repercusiones. Por lo tanto, la protección personal o autoprotección se vuelve crucial. Esto implica la adopción de medidas de seguridad para mitigar riesgos y garantizar la seguridad de aquellos que trabajamos en la promoción de los derechos humanos y la justicia social” dice Yulianis, de OPDS.
Numerosos son los retos y riesgos a los que se ven enfrentados los comunicadores y comunicadoras comunitarias. Sin embargo, cada uno de ellos y ellas continúan haciendo su trabajo, el cual, aseguran, lo han logrado mantener por la confianza de las comunidades y liderazgos sociales de sus territorios, pues son quienes se convierten en sus fuentes primarias de acceso a la información.
Desde Protection International y VerdadAbierta.com seguiremos trabajando de la mano para co-construir procesos que garanticen la protección, seguridad y la continuidad de las acciones de las y los comunicadores comunitarios.
En la foto integrantes del Tejido de Comunicación de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN) – Colombia. Foto: Carolina Garzón.